lunes, 29 de abril de 2013

Generalidades

Historia

Antes de la conquista el territorio estaba habitado por los quimbayas, gorrones y caramantas. El primer conquistador en llegar al territorio fue Sebastián de Belalcázar en 1537; posteriormente llegó una expedición a cargo de Juan de Badillo. A la cabeza de algunos españoles se fundaron algunos pueblos, sin embargo la disminución de la población indígena y el poco interés de los europeos por estas tierras hizo que permanecieran abandonadas hasta mediados del siglo XIX, cuando la colonización antioqueña trajo el cultivo del café.
Durante la colonia y primeros años de la República, la región estuvo sujeta a la provincia de Popayán , en 1821 hizo parte del departamento del Cauca; desde 1857 formó parte del Estado de Cauca. En 1905 fue anexado al departamento de Caldas y en 1966 fue creado como departamento independiente con capital en Pereira.
Como consecuencia de las guerras civiles vividas durante el siglo XIX, gran cantidad de familias antioqueñas emigraron hacia el sur con la idea de fundar nuevas poblaciones y de crear rutas de comercio con los estados de Cundinamarca y Cauca. A este proceso se le llamo la Colonización Antioqueña. Durante este periodo se fundaron la gran mayoría de los municipios del departamento. Después de 1880 cobró fuerza el cultivo de café y le restó base a la economía del maíz, del frijol y del plátano, abriendo puertas a una actividad más empresarial y más articulada en el mercado. Hacia 1920 se presentó un fenómeno que contribuyo a la formación de fincas cafeteras, haciendas ganaderas y de trapiches paneleros y fue la culminación del proceso colonizador o el fin de los territorios libres para ser colonizados por los campesinos sin tierra.

Calle Real de Santuario, vestigio arquitectónico de la colonización antioqueña

Cuando se preparaba la creación de la Confederación Granadina en 1858, el presidente Mariano Ospina Rodríguez, quien había sido gobernador del Estado de Antioquia, planteó, por primera vez, la idea de crear un nuevo departamento al sur del antioqueño. Sin embargo la idea no tuvo acogida. Nuevamente lo propuso en 1888, con el nombre de Departamento de Sur con Manizales como su capital. Más tarde, en la Regeneración Conservadora, Rafael Uribe Uribe, apoyado amplia mente por Aquilino Villegas y Daniel Gutiérrez Arango, propuso la creación del Departamento de Córdoba, con capital Manizales.
El nombre de Córdoba tenía la finalidad de rendirle un homenaje al prócer antioqueño. A comienzos del siglo XX, el gobierno del presidente Rafael Reyes, con la finalidad de debilitar la hegemonía de los antiguos Estados Soberanos, propuso la creación de varios departamentos, entre ellos el Departamento de Los Andes con capital en Manizales, nombre vetado por algunos miembros de la diputación del Cauca en la Asamblea Nacional Constituyente. Ellos condicionaron su votación afirmativa si se le colocaba como nombre el del sabio Francisco José de Caldas, propuesta que se impuso sobre la de los antioqueños que insistían en el nombre del prócer José María Córdoba .
Los primeros años del nuevo departamento fueron de gran prosperidad, pero los conflictos entre bandos políticos no quedaron atrás, y siendo Manizales de gran mayoría conservadora, menospreciaba y pasaba por alto a los poblados liberales en especial durante la toma de decisiones. Este suceso dio paso a un periodo de corrupción, y de regionalismo intenso, a tal punto en que el gobierno cal dense invertía la mayoría de sus recursos en Manizales, dejando en un relativo olvido a las demás poblaciones que componían el departamento. La situación era tan critica que quienes financiaban obras como la construcción de carreteras, aeropuertos, acueductos y demás obras de gran necesidad, era el sector privado. Gracias a esta situación, en las ciudades de Armenia y Pereira surgió un grupo de personas que anhelaban la separación de Caldas para poder tener control sobre las decisiones y control de los dineros que financiaban las diferentes obras para el progreso de la región.